El caimán prehistórico
que devoró a un perezoso de 13 millones de años, tenía el cráneo tan ancho y
tan grande como el de un Tyrannosaurus rex; cuyo tamaño le permitía triturar
los huesos de sus presas y digerirlos prácticamente de cuerpo entero.
Científicos especialistas
en paleontología de Perú y Argentina realizaron un hallazgo sorprendente en la
Amazonía peruana, se trata del hueso de la pata trasera de un perezoso de 13
millones de años de edad que presenta marcas de mordeduras del caimán
prehistórico denominado Purussaurus, según indica la agencia Andina.
En el fósil
se han identificado 46 marcas de mordedura que le dejó el caimán cuando devoró al
perezoso adulto que pesaba 78,5 kg, al cual los estudiosos han denominado Pseudoprepotherium,
señaló el paleontólogo Rodolfo
Salas-Gismondi, quien es investigador y profesor de Biología de la
Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), cuyo estudio fue publicado en la
revista Biology Letters de la Royal Society de Londres.
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El paleontólogo Rodolfo Salas-Gismondi nos muestra el fósil de la pata del perezoso de
hace 13 millones de años que fue hallado en la Amazonía peruana. Foto:
ANDINA/Difusión
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Después de la extinción de los dinosaurios, hace 65 millones de años, fue el caimán Purussaurus el depredador no marino más grande que existió en el planeta tierra. Su cráneo eran tan ancho y tan grande como el de un Tyrannosaurus rex; cuyo tamaño le permitía triturar los huesos de sus presas y digerirlos prácticamente de cuerpo entero, y en ese proceso solía dejar pocas marcas, según señala la investigación de Rodolfo Salas-Gismondi, estudio realizado con la coautoría de François Pujos, del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales de Mendoza (Argentina).
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Esta ilustración es una reconstrucción de cómo pudo haber sido el ataque de
un Purussaurus a un perezoso Pseudoprepotherium, hace 13 millones de años.
(Ilustración: Jorge A. González)
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Las investigaciones iniciaron en octubre de 2004 cuando un equipo de científicos emprendió una campaña de exploraciones desde la ciudad ecuatoriana de Coca hasta Iquitos, en Perú. Fue cuando hallaron en un sector del Río Napo los restos de varios fósiles, entre ellos una tibia que presentaba fracturas. Más tarde estos hallazgos fueron trasladados al Museo de Historia Natural en Lima para su protección.
Una década
después de aquel hallazgo se inició con la inspección de la tibia y los
científicos encontraron marcas muy extrañas. Tras los detallados análisis que
se le realizaron a las marcas dentales, la distancia entre ellas en el fósil y hacerles
comparaciones con las formas de los dientes de los depredadores que existieron
en aquella época y de aquella región, dieron con el autor y también descifraron
su modus operandi. Los científicos
identificaron que las marcas de dientes de forma cónica pertenecían a un
Purussaurus juvenil, que medía unos cuatro metros de longitud, similar en
tamaño al caimán negro adulto actual. De esta manera, y por primera vez, los
estudiosos descubrieron indicios de depredación de un Purussaurus sobre un
mamífero, reveló Rodolfo Salas-Gismondi.
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Los científicos identificaron que las marcas de dientes de forma cónica
pertenecían a un Purussaurus juvenil, que medía unos cuatro metros de longitud.
Ilustración: Difusión
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Es probable que el perezoso deambulaba por los pantanos del Sistema Pebas comiendo plantas, cuando de repente fue ferozmente atacado y sujetado de una de sus patas traseras y no pudo sobrevivir al ataque.
Para entender
mejor el tamaño de este caimán prehistórico hay que hacer una pequeña comparación: en nuestra actualidad el caimán negro
amazónico puede llegar a medir unos 4 metros de longitud cuando es adulto, y es
considerado el más grande de la Amazonía. En el pasado distante un caimán
Purussaurus que medía 4 metros era solo un joven.
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Cráneo de un caimán Purussaurus que medía 4 metros y era solo un joven. Foto: Difusión
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Antes de este sorprendente descubrimiento los estudiosos creían que estos depredadores comían solo tortugas acuáticas gigantes, bagres y mamíferos, pero ahora la evidencia física sugiere que cuando llegaban a ser adultos se alimentaba también de mamíferos gigantes y enormes tortugas, y cuando eran jóvenes preferían animales más pequeños.
La historia de un gran depredador
Hace 13
millones de años, gran parte de lo que hoy es la Amazonia, al noroeste de
América del Sur, estaba sumergido en un enorme mar de casi 1 millón km² que
ocupaba un tercio de lo que hoy es el continente sudamericano. Es conocido como
Sistema Mega-Humedal de Pebas, el cual formaba un enorme pantano donde también había
islas, en las que convivían en constante lucha mamíferos herbívoros, como
gliptodontes y perezosos gigantes, con varios otros depredadores que siempre estaban
al acecho. Entre ellos, existía un gran monstruo, al cual los científicos
consideran como el depredador terrestre más grande después de la extinción de
los dinosaurios, era el caimán denominado científicamente como Purussaurus,
cuyo nombre le asignó el botánico brasileño João Barbosa-Rodríguez, en 1892 y su significado es “reptil del Río Purus”.
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Cronología de la región proto-amazónica conocida como Sistema Mega-Humedal
de Pebas. Ilustración: Difusión
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Según estiman los científicos, este gigantesco reptil habitó en los territorios de lo que hoy es América del Sur hace 13 y 6 millones de años, durante la época conocida como Mioceno. Aunque se han encontrado fragmentos fósiles de este reptil desde el siglo XIX en Bolivia, Brasil, Perú, Colombia y Venezuela, es aún muy poco lo que se sabe de este animal prehistórico.
Los
estudiosos sostienen que la evolución del Purussaurus ocurrió exclusivamente en
la región Amazónica, uno de los ecosistemas más ricos y diversos en la
actualidad, y que en el pasado debió haber sido un lugar increíble.
El dato
Según estiman
los científicos, el Purussaurus joven que atacó al perezoso tenía alrededor de
cuatro metros de largo, los Purussaurus adultos medían entre siete y diez
metros.
Fuentes consultadas: www.inforegion.pe/ www.andina.pe/
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